Llegaste tú y todo cambio
El día que nos
conocimos
el mundo se detuvo y
solo existíamos tú y yo.
Tú mirada abrió la
puerta hacia mi interior,
esa puerta que un día
cerré
y me permitió
protegerme del dolor.
Con tu presencia,
le diste sentido a
muchas cosas.
Tú llegada fue un
comienzo,
una especie de
renacer,
es como si antes de
ti todo estuviera obsoleto.
Llegaste tú, como una
luz que todo iluminó,
impregnando mi ser,
de amor, esperanza y devoción.
Empecé a creer y soñar
que el mundo podría
ser mejor.
Te ame desde el
primer momento,
la vida cambió para
mí.
Cuando vi tu carita y
tomaste mi mano,
supe en ese momento
que yo siempre daría
la vida por ti.
El milagro de ser
madre,
ha sido bendición
para mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario