jueves, 11 de octubre de 2018

Reseña de la película La guagua aérea


Reseña de la película La guagua aérea


La producción cinematográfica “La Guagua Aérea” del cineasta puertorriqueño, Luis Molina Casanova  fue inspirada por un ensayo con el mismo título del dramaturgo puertorriqueño, Luis Rafael Sánchez. Esta película trata el tema de la emigración de los puertorriqueños a los Estados Unidos en las décadas del 1940 al 1960. En esta ola de emigración podemos ver que todos tienen razones diferentes para dar el gran salto,  unos por mejor calidad de vida que es igual a mejores pagas, trabajos y atención médica. Otros se van de su isla para aprovecharse de las ayudas americanas “el mantengo” o para ir a visitar a un familiar o simplemente para empezar desde cero. Pero al ver la película nos podemos dar cuanta que a pesar de que los personajes se van de su isla, estos siempre llevan sus culturas, raíces, tradiciones y costumbres.

               La historia comienza, un 20 de diciembre de 1960 en el Aeropuerto Internacional de Isla Verde en San Juan, Puerto Rico. Con un grupo de personas despidiéndose de su familia en busca de sus sueños que en este caso era el sueño americano. Podemos darnos cuenta rápidamente que la economía toma un papel muy importante en esta obra, ya que el vuelo sale a las 12:00AM, y es el más económico. Sin embargo, se pueden apreciar diferentes clases sociales mezcladas al abordar el avión. Podemos notar que  El “boricua” suele comportarse exactamente como lo que somos, “boricuas”, sin importar a donde vayamos. Ejemplo de esto es cuando les dan la merienda a los pasajeros y los puertorriqueños empiezan a sacar sus calderos con arroz con gandules, pionono, entre otros. Pero lo importante en esta escena es que vemos los valores de nuestros boricuas siempre compartiendo con los demás a pesar de que sean unos desconocidos. También somos gente alegre que lo notamos en el momento en que sacan sus instrumento y hacen unas fiesta en el pasillo del avión. En el trama podemos ver la historia de esos pasajeros y como ellos no pierden sus raíces, costumbre o hasta incluso como defienden su isla.

               En la guagua aérea podemos ver diferentes personajes como la señora prostituta cansada de su rutina cotidiana en la isla, viaja por obtener un nuevo comienzo que la dirija a una mejor calidad de vida. Otro personaje que busca enriquecerse de oportunidades es Triburcio, el vendedor de artículos religiosos, que busca aprovecharse de cualquier situación para alimentar su bolsillo con dinero. Ernesto quien al estar gravemente enfermo y saturado de todas las adversidades físicas y médicas, estalla en contra de su esposa en pleno vuelo. También tenemos a Mateo que finge estar ciego para poder obtener dinero y comida. Pero la iglesia recaudo dinero para que se fuera a operar en Estados Unidos, acompañado del padre Gautier. Pero este es traicionado cuando Mateo le cuenta que su ceguera es mentira. Orlando Colon puertorriqueño que se avergüenza de su cultura y finge ser americano. Al contrario tenemos  Faustino que defiende sus raíces y su patria a donde vaya y está orgulloso de ser puertorriqueño.

                    Esta película, puede ser proyectada en el Puerto Rico actual.  Hoy día, la emigración se ve diariamente con nuestros jóvenes profesionales. Que se van de nuestra isla en una mejor calidad de trabajo y paga. Pero lo más importante para mí es que la guagua aérea tiene una gran enseñanza o aportación que es, ver cuán grande somos en la humildad, en la defensa de nuestra cultura y tradiciones, en la religión, pero sobre todo en la lucha por mejorar nuestra situación y calidad de vida. Y como dice el gran cantautor y escritor Roy Brown, “Yo sería borincano, aunque naciera en la luna”.


 


 


 

 

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